El 18 de setiembre de 1877, en Marín, N. L. fue visto un ser humano alado sobre la Iglesia que se encuentra a un costado de la plaza principal. No se dispone más que de unos pocos detalles, pero una figura similar fue observada en setiembre de 1880, no muy lejos, exactamente en la población de Higueras, N. L.
Las visiones de humanoides alados parecen estar más ampliamente distribuidas en estas poblaciones que las de aves gigantescas y supuestos pterodáctilos. El siguiente informe nos llega desde Villa de García, N. L., a unos 20 kms. de la ciudad de Monterrey, N. L. Méx.. El 11 de julio de 1908, un hombre que caminaba por el paraje montañoso conocido como La Huasteca cuando de pronto vio lo que parecía ser una huella de pie humano en el camino. Su perro empezó a actuar de forma extraña, y oyó cómo algo rebullía entre las matas. Al cabo de varios minutos, el caminante, Don Pantaleón Magaña, arrojó una piedra hacia la criatura invisible, e inmediatamente oyó el ruido de un batir de alas y vio que algo “grande y oscuro” volaba hacia el río. Por desgracia, no pudo obtener más detalles a causa de la niebla. Más tarde, cuando Don Pantaleón explicó a sus vecinos lo que había ocurrido, éstos identificaron la criatura como “un hombre que podía volar por el aire”, caso bien conocido entre los cazadores de la región.